Para esta exposición, Udo Kittleman y Vicente Todolí que son quienes la han organizado, (también llamados comisarios) han hecho una selección de las obras del artista pensando en las emociones y la creatividad. Porque son precisamente eso: artes, emociones y creatividad los conceptos que interesan al Centro Botín.

Las piezas que crea Höller quieren que nuestros sentidos se vuelvan un poco locos y se confundan. De esta manera podemos sentir y vivir las experiencias de un modo distinto y nuestra cabeza comenzará a pensar de otro modo, buscando otras formas de hacer las cosas. Y además nos vamos a divertir así que vamos a ponernos en marcha.

Cada una de las obras que vais a disfrutar a continuación es única y tenéis que ponerla a funcionar de manera distinta. Es decir, tenéis que adivinar cómo funciona y luego jugar con ella. Y así, poco a poco, ir pasando de una en una por todas las propuestas que os hace.

La primera obra que vais a encontrar se llama como la exposición, Y, y, si os fijáis, el dibujo de la letra es también el dibujo de un camino que se divide en dos. Ahora os toca a vosotros decidir por cuál de los dos caminos queréis entrar a la exposición. Son distintos y llevan a obras diferentes pero los dos son sorprendentes y muy divertidos.

Carsten Höller quiere que vosotros seáis los protagonistas de esta exposición así que… ¡A disfrutar!