El viaje propuesto por Carsten Höller comienza con Light Corridor (pasillo de luz, 2016) consiste en dos superficies opuestas de grandes dimensiones, iluminadas por destellos a una frecuencia de 7,8 Hz. En la parte superior y a los lados de las paredes una especie de farolas callejeras y unas bombillas LED se encienden y apagan intermitentemente. La frecuencia de parpadeo que aquí vemos afecta a nuestras ondas cerebrales provocando en quien lo experimenta, una profunda sensación de calma acompañada de una ligera euforia y de fuertes alucinaciones ópticas.